La rivalidad deportiva en el tablero

La historia del ajedrez pampeano está plagada de rivalidades deportivas que prosiguen aún en estas épocas con casos nuevos. Ellas se dan siempre en el marco del mutuo respeto, con excepciones que más vale no recordar.
Es así, que jugadores como José Luis Lizárraga y Juan Carlos Aldao marcaron una época con sus enfrentamientos ajedrecísticos. También Lizárraga tuvo como enconados rivales a José Barrio, y, posteriormente a Ricardo Costianovsky (rivalidad que se tradujo en match, con el título santarroseño en juego y que fuera birlado por el -en ese entonces- juvenil jugador).
No podemos olvidarnos de los encuentros entre el desaparecido Hugo Fornasari y Mario Fiorucci. Y más acá en el tiempo el propio Fiorucci, enfrentando a Diego De Marzi.
En la categoría juveniles también se dio este fenómeno justificándose en que siempre en camadas de menores salen 2 o 3 jugadores que son contemporáneos y que a la vez son amigos, amistad esta que se deja de lado momentáneamente cuando tablero de por medio hay que medirse en una justa deportiva. Todas las rivalidades han dejado hermosas improntas, que quedaron plasmadas en partidas llenas de emoción, nerviosismo, y, porque no belleza ajedrecística. Hoy veremos una partida entre dos “rivales” de los años 90’ en La Pampa. El victoriquense y siempre encumbrado Rodolfo Alonso, enfrenta a su “sombra negra” Gustavo De Marzi, uno de los no tan conocidos hermanos del famoso Diego.
Alonso, Rodolfo - De Marzi, Gustavo [C35]
Clasificatorio Sub 16 - FAPACEN Club Social El Círculo (1), 1994
1. e4 e5 2.f4 (Gambito de rey) 2...exf4 3.Cf3 Ae7!? (Interesante jugada para sorprender al rival que se denomina "Gambito Cunningham". Un estudioso como Alonso seguramente se había preparado contra las líneas tradicionales en esta apertura. Lo más conocido es 3...g5 4.h4 g4 5.Ce5 como jugaban los románticos maestros del siglo XVIII y XIX) 4.Ac4 Ah4+ 5.Rf1 (Otra posibilidad era 5.g3 fxg3 6.0–0 d5 con iniciativa negra) 5...d6 (Consecuente con el estilo de juego de Gustavo. Más fuerte era 5...d5 luchando por obtener la iniciativa a costa de sacrificar un peón) 6.d4 Ae6 7.Axe6 fxe6 8.Axf4 Ae7?! (El negro retrasa peligrosamente su desarrollo, había que considerar: 8...Df6 9.g3 g5 10.e5 Df7 con juego complejo) 9. e5? dxe5 10.Axe5 Cf6 11.De2 Dd7 12.Cc3 0–0 13.Te1 (El blanco no se percata de lo peligroso que es permanecer con el rey en el centro. Había que haber jugado 13. g3 para darle un aire al monarca) 13...Ab4 14.Axf6 Txf6 15.Ce4 Tf8 16.c3 Ae7 17.Cc5? (Una grave imprecisión. El mejor plan es reagrupar piezas empezando con 17.Cf2 Tf6 18.Cg4 y se gana el peón de e6) 17...Axc5 18.dxc5 Tf6 19.Td1 De7 20.Db5 c6 21.Db4? (Error decisivo. Se debió entregar el peón con 21.Dd3 Dxc5 22.b4 Db6 23.Dd8+ Dxd8 24.Txd8+ Tf8 25.Td2 a5 con clara ventaja negra) 21...Ca6 22.Dd4 Dxc5 23.Dd7 Taf8+- 24.Re1 De3+ (Y el blanco optó por abandonar ante 25.Rf1 Txf3+ 26.gxf3 Txf3+ 27 Rg2 Df2#. Hermosa demostración de sencillez y paciencia) (0–1)